- En diciembre de 1980, Daimler-Benz AG y Bosch desarrollaron en conjunto el airbag actual
- El primer modelo en equipar esta innovación de seguridad fue el Clase S W126 y el SEC Coupé
- El pretensor del cinturón de seguridad se desarrolló en paralelo y juntos revolucionaron la seguridad automotriz
Desde que el automóvil existe, Mercedes-Benz ha estado comprometido con la mejora en la seguridad y con reducir la accidentalidad en las vías en su totalidad. Por eso, hace 42 años dio un salto importante en lo que a seguridad se refiere. Este salto se dio en forma de la creación de 2 herramientas que han salvado incontables vidas: el airbag y el pretensor para el cinturón de seguridad. Ambos elementos crearon hasta cuando la tecnología de la época lo permitió, ya que las ideas alrededor de estos elementos no se pudieron materializar antes.
Hablando del airbag en particular, este elemento vino del inventor alemán Walter Linderer en la década de 1950. En ese entonces, el airbag se definió como un contenedor inflable para el cuerpo. Su misión era la misma de hoy en día: inflarse de forma instantánea para detener al conductor en caso de accidente. Sin embargo, en ese entonces no existían los materiales necesarios para materializarlo, ni los componentes para hacerlo práctico y seguro para el conductor.
30 años después, la idea de Linderer fue retomada por la compañía Daimler Benz AG, que en conjunto con el desarrollador de tecnología Bosch, perfeccionó la idea y creó la tecnología para hacerlo realidad. Fue en esta colaboración de dónde surgió la idea de utilizar una carga propulsora o un pequeño explosivo, la idea era utilizar el proceso de sublimación para generar suficiente gas como para inflar un cojín en cuestión de milisegundos. Además, se experimentó con una tela lo suficientemente resistente como para contener toda esa presión repentina sin romperse. Es por eso que se considera que Mercedes-Benz inventó el airbag moderno a partir de la idea de Linderer, pero este elemento no podía cumplir su propósito de seguridad por sí solo.
En la década de los 80, el uso del cinturón de seguridad ya estaba normalizado en todos los modelos de Mercedes-Benz. Sin embargo, por el poco tiempo desde su implementación, presentaban bastante holgura a la hora de sostener el tronco superior del cuerpo. Para contrarrestarlo, Mercedes-Benz implementó el pretensor del cinturón de seguridad, que evitaba que el cuerpo del conductor y del pasajero frontal se movieran de sus asientos. Este pretensor utilizaba el mismo principio del airbag, usando una pequeña carga explosiva que dispara una traba para evitar que el cinturón de seguridad se desenvuelva de su carrete en caso de accidente, sosteniendo así el cuerpo.
El pretensor responde a la misma señal que dispara la bolsa de aire, así que ambas medidas trabajan al unísono. Estas 2 invenciones revolucionaron la seguridad vehicular, ya que entre las 2 aumentan drásticamente las probabilidades de supervivencia en caso de una colisión frontal.
Tiempo después, al ver que las cifras de fatalidades empezaban a caer en los autos con estas características, Mercedes-Benz empezó a ofrecerlas como equipamiento de serie sin coste adicional. De esta forma, Mercedes-Benz inventó las medidas de seguridad básicas que se pueden encontrar en la gran mayoría de automóviles modernos. Además, popularizó el termino SRS Airbag, que significa “sistema de retención suplementario” en español, otro rastro del trabajo incesante de Mercedes-Benz por reducir a 0 las muertes en las vías.
