Bogotá, julio de 2023. En el marco de la celebración de los 30 años de la oficina de Ford Motor Company en Colombia, la marca del Óvalo Azul rinde homenaje a su fundador Henry Ford, en los 160 años desde su natalicio. Sin duda, uno de los personajes más recordados por revolucionar la industria automotriz.
Nacido el 30 de julio de 1863 en Dearborn, un área rural de Michigan, Estados Unidos, Henry comenzó a mostrar gran interés desde su niñez en la mecánica. Esto desataría su pasión por las máquinas, lo que lo llevaría a trabajar como mecánico en Detroit, un puesto que le otorgaba mayor beneficio económico que la agricultura y le daba tiempo suficiente para trabajar en su proyecto de construcción de un vehículo a gasolina.
A sus 30 años ya se desempeñaba como ingeniero jefe en Detroit Edison Company, donde Thomas Alba Edison, uno de los inventores más grandes de la historia, fue su mentor y permitió que explorara nuevos conocimientos.
De esta forma, mientras Ford fundaba su propia compañía, Edison empezó a desarrollar tecnologías para baterías, algunas producidas con hierro y níquel para vehículos, y Henry se convertiría en el principal inversor de estas para más adelante anunciar el uso de energía eléctrica en cuatro de sus plantas de producción.
Después de trabajar arduamente varios años, en 1903 terminaría el primer vehículo de la compañía Ford Motor Company, el “Ford A”. Más tarde, en 1908, el visionario del automotor presentaría el popular automóvil de precio asequible “Ford T”, que buscaba facilitar la vida de los ciudadanos estadounidenses y que revolucionaría la historia del transporte y la movilidad, el cual era su objetivo más allá de construir máquinas para el campo.
Un visionario por la sostenibilidad
Henry Ford fue, además, pionero en la sostenibilidad de la maquinaria automotriz en aquella época. Con una infancia y adolescencia rural, en medio del campo y la naturaleza, en pleno siglo XX él ya estaba buscando alternativas ecológicas que dejaron en evidencia su gran interés por el tema.
Su interés por el medio ambiente y el amor a la soya lo llevó a experimentar con este alimento, que era de sus comidas favoritas. En 1935 inauguró una planta de procesamiento de soya en Rouge e incluso llegó a usar un traje, corbata y sombrero hecho de soya.
En 1940 su imaginación lo llevó a construir un auto ecológico diseñado en sus laboratorios con plástico biodegradable sacado de diferentes elementos orgánicos como trigo, cáñamo, y por supuesto soya.
El vehículo nombrado como Soybean Car fue ideado para aportar al medio ambiente dado a sus componentes, estimando reducir hasta un 10% el uso de acero en las plantas de EE. UU. Aunque el vehículo no fue presentado en el mercado para su comercialización, quedó como testigo de la innovación que siempre caracterizó a Henry Ford, estableciendo un fuerte legado en la marca del Óvalo Azul, donde constantemente se buscan nuevas iniciativas e ideas para desarrollar vehículos y tecnologías que sean amigables con el planeta.
El hombre que soñó con mejorar la calidad de vida de los ciudadanos creando vehículos que tuvieran su propia fuente de poder, confirmó en el año 1914 que se estaba idealizando un vehículo eléctrico de bajo costo. Fue hasta 2017 que la compañía anunció la creación del “Edison team” un equipo global enfocado en el desarrollo de vehículos con tecnologías eléctricas, que han permeado las ideas de su mentor, dándole vida a vehículos de este segmento como Ford Mustang Mach-E, la F-150 Lightning y la Ford E-Transit.
Hoy por hoy, Ford Motor Company, continúa trabajando por el legado de su fundador, utilizando plástico reciclado de los océanos para producir algunas partes de sus vehículos. Asimismo, viene adoptando estrategias para mitigar los impactos del carbono, implementando tecnologías limpias para el desarrollo y fortalecimiento de su infraestructura, y colaborando con organizaciones sin ánimo de lucro para otorgar oportunidades a las poblaciones más necesitadas.
